Eloy González Arranz. Centro de psicología y psicoterapia

La evaluación neuropsicológica implica estudiar cada una de las funciones cognitivas del cerebro a partir de pruebas especialmente diseñadas que ponen en juego el funcionamiento específico de esa área. De esta manera, conseguimos una visión de conjunto sobre el funcionamiento de cada una de ellas, lo que permite conocer el nivel de funcionamiento de cada dominio, aspecto fundamental de cara a un diagnóstico y recuperación funcional.

La evaluación de los efectos psicológicos y comportamentales del daño cerebral de una persona es fundamental, con el fin de detectar y establecer una relación entre las zonas anatómicas y las funciones cognitivas afectadas, con el objeto de elaborar un programa de rehabilitación neuropsicológica individualizado para esa persona.

Gracias a esta adecuada evaluación neuropsicológica y del diseño de una estrategia de intervención rehabilitadora personalizada, conseguimos mejorar, estabilizar o retardar la progresión de los daños cognitivos.

Muchas veces también es necesario intervenir sobre los posibles déficits emocionales y comportamentales que puedan existir en la persona que ha sufrido algún tipo de déficit neuropsicológico, resultando esta intervención de carácter específico y diferenciado de la psicoterapia debido al origen de los mismos.

El trabajo con la familia es un elemento fundamental para abordar de manera integral la problemática que se presenta en los déficits neuropsicológicos graves, tanto para la persona que los sufre como para sus seres queridos.